En los próximos diez años veremos un gran cambio en la industria automotriz, y ya hay muchos medios especializados que han lanzado sus apuestas indicando cómo serán los coches dentro de tan poco tiempo.
Lo que parece que está claro es que serán más ecológicos, más seguros y más asequibles, y hay una infografía interactiva en goldmansachs.com que lo deja bien claro.
Desde el ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón indican que los consumidores y los reguladores preocupados por el cambio climático están presionando a los fabricantes de automóviles para que reduzcan las emisiones de CO2, ya que el 22% de los gases globales del efecto invernadero llegan del sector del transporte, por lo que está claro que veremos coches más verdes. Para el año 2025, el 25% de los automóviles vendidos tendrá motores eléctricos, en comparación con el 5% actual. Pero la mayoría de ellos serán híbridos, y el 95% de los automóviles seguirán dependiendo de los combustibles fósiles, según indican los especialistas. Los vehículos híbridos dependen de una combinación de motores de gasolina o diesel y energía eléctrica para aumentar el ahorro de combustible. Usan el frenado regenerativo y el motor del vehículo para recargar sus baterías eléctricas. La apuesta por mayor eficiencia será necesaria.
Por otro lado, el tráfico en las ciudades está empeorando, y los costos de propiedad están aumentando, mientras que los autos no se usan el 95% del tiempo. El espacio generado por esta situación para crear empresas de alquiler de vehículos más rápidas, económicas y eficientes, es enorme. No tiene sentido que alguien se ponga a hacer cuentas para verificar si sale más económico alquilar o comprar un coche, la respuesta para quien usa el coche solo los fines de semana debería ser obvia.
Sobre la reducción de accidentes, está claro que es una prioridad: el envejecimiento de la población mundial está aumentando la necesidad de un transporte más seguro, y eso lo saben todos los fabricantes. La apuesta por los coches autónomos deja claro que es mejor dejar la dirección en manos de la Inteligencia Artificial en la mayoría de los casos. Los automóviles conectados, que se comunican entre sí y con el mundo en general, no solo reducirán los accidentes y facilitarán el tráfico, tendrán efectos poderosos más allá de la industria automotriz. Las aseguradoras, por ejemplo, tendrán nuevas formas de controlar el comportamiento del conductor, recompensar a los buenos conductores y distribuir los costos.
Por último tenemos el precio: se buscan coches pequeños y de bajo costo, que consuman poco en la carretera. Para el año 2025, muchas naciones en desarrollo alcanzarán gran poder económico por primera vez, creando una gran demanda de automóviles más pequeños con precios más bajos y costos operativos menores. India, por ejemplo, se convertirá en el tercer mercado automotriz más grande del mundo para el año 2025, con 7.4 millones de vehículos. China, que ya ha experimentado un auge en la propiedad de automóviles, continuará creciendo, y se espera que el uso compartido de automóviles sea cada vez más popular.