El buscador de Google planea nuevos movimientos para volver a ser visible a China, aunque de momento la información se basa solo en documentos internos confidenciales divulgados por Ryan Gallagher en Intercept.
Por lo visto Google planea lanzar una nueva versión censurada de su motor de búsqueda para que el gobierno chino le dé el visto bueno. Se trata de una tecnología a la que llaman Dragonfly, en desarrollo durante más de un año y que ya se ha demostrado para los funcionarios del gobierno chino.
Este nuevo motor de búsqueda incluiría aplicaciones de Android que permitirían a los usuarios buscar en Google sin estar expuestos a información que el gobierno considera inaceptable, algo que impulsionaría a la empresa, ya que el uso de android en China es enorme, un 51 por ciento de todos los dispositivos.
Por lo visto este plan se aceleró en la visita de Sundar Pichai a China en diciembre de 2017, aunque los productos censurados de Google aún deben obtener la aprobación final del gobierno chino antes de que se les permita llegar al mercado.
Desde palabras y frases que se consideran subversivas, incluyendo referencias a libros y personajes de dibujos animados, son muchos los asuntos que tienen que eliminarse de Google para llegar al país, pero según los documentos ya hay 200 empleados de Google trabajando en el nuevo motor de búsqueda censurado, por lo que parece que se han puesto en serio.