El agua pesa, pesa mucho, por lo que hoy por hoy es prácticamente imposible que un pequeño dron lleve miles de litros de agua al centro de un incendio. Aún así, las mangueras controladas a distancia siguen siendo objetivo de muchos equipos de desarrollo, y el proyecto que presentamos hoy muestra un caso bastante interesante.
Se trata de un robot creado por la Universidad de Tohoku y el Colegio Hachinohe, el «DragonFireFighter», presentado hace unas semanas en la Conferencia Internacional sobre Robótica y Automatización.
Tal y como se ve en el vídeo, mostrado en IEEE, cuando la manguera se enciende se sueltan varios chorros que controlan el movimiento de la cabeza. La propia fuerza del agua se encarga de mantenerlo a distancia, aunque está claro que no permite levantarse muchos metros por encima del suelo.
La cabeza tiene varias boquillas, y se mueve con bastante precisión gracias al control remoto, permitiendo que, al llegar al fuego, pueda apagarlo sin miedo, sin peligro para el controlador.
La idea es poder meter este robot por las ventanas de un edificio en llamas, por ejemplo, aunque debería ser necesario crear una plataforma que haga de suelo portátil para que el agua encuentre la base adecuada para el movimiento.
Ya ha formado parte de la Exposición Internacional de Prevención de Incendios y Desastres en Tokio, por lo que parece que ha despertado bastante interés por parte de las instituciones.