Hace unas semanas que la privacidad está en boca de todos tras el escándalo de Facebook y Cambridge Analytica, del que ya os hemos hablado con anterioridad. Hoy continuamos hablando de la privacidad, en este caso relacionada con los datos recopilados por las aplicaciones móviles y los niños. La razón es que un grupo de investigadores ha descubierto que 3337 aplicaciones para Android orientadas a un público infantil estaban recopilando los datos de los más pequeños, un comportamiento que ha encendido todas las alarmas.
Si nos centramos en los detalles del estudio del que hablamos, los investigadores habrían analizado de forma automatizada un total de 5855 aplicaciones disponibles en Google Play. En concreto, 281 de estas aplicaciones estarían almacenando datos de contacto o la ubicación del usuario sin solicitar permisos parentales. A su vez, 1100 de las aplicaciones analizadas compartían de forma persistente información de identificación con terceros con fines desconocidos. Y no solo eso, ya que un 40% de las apps transmitían información sin usar unas medidas de seguridad mínimas.
Por otro lado, se ha descubierto que 1280 de las aplicaciones que usaban Facebook para facilitar el inicio de sesión no empleaban correctamente la restricción de la red social para limitar el uso de menores de 13 años, lo que supone un problema bastante grave. Tal y como se hacen eco desde la fuente, una gran parte de las aplicaciones analizadas estaría violando la ley COPPA, cuyo objetivo es proteger la privacidad de los más pequeños en Internet.
El descubrimiento pone de manifiesto la importancia de establecer unas normas y límites claros en el uso de los datos por parte de las aplicaciones móviles orientadas al público infantil, así como la necesidad de revisar manualmente todas y cada una de las aplicaciones dirigidas a los más pequeños. Llegados a este punto es importante destacar que el estudio no incluía el análisis de ninguna aplicación para dispositivos iOS.