Si bien la informática cuántica queda todavía muy lejos de su uso cotidiano al estar todavía en sus etapas iniciales, eso no quita para que gigantes tecnológicos como Google empiecen a hacer sus primeros pinitos en este campo.
En este sentido, el Google Quantum AI Lab ha presentado hoy, en la reunión anual de la American Physical Society en Los íngeles, a Bristlecone.
Se trata de su nuevo procesador cuántico, con un rendimiento superior a su predecesor, que tiene la misión de servir como «banco de pruebas para investigar las tasas de error del sistema y la escalabilidad de nuestra tecnología qubit (unidad de información cuántica), así como aplicaciones de simulación cuántica, optimización y aprendizaje automático».
Con él tratarán de «poder demostrar la supremacía cuántica en el futuro, investigar la corrección de errores de primer y segundo orden utilizando el código de superficie y facilitar el desarrollo del algoritmo cuántico en el hardware real».
Dicho de otra manera, se persigue superar las capacidades de los grandes superordenadores que hay actualmente en el mundo para realizar aplicaciones específicas.
Hay que tener en cuenta que desde Google Quantum AI lab tratan de desarrollar un ordenador cuántico que «se pueda usar para resolver problemas del mundo real», en lugar de usar los sistemas informáticos actuales, que operan bajo la lógica booleana, basado en los estados de verdadero o falso.
Desde el Google Quantum AI Lab se muestran optimistas al pensar que con Bristlecone se da un importante paso para llegar a desarrollar ordenadores cuánticos de mayor escala.