Amazon tiene grandes aspiraciones para convertir a Alexa, su asistente digital, en un auténtico traductor, según ha podido saber Yahoo Finance en base a fuentes cercanas al proyecto. Amazon pretende que Alexa vaya más allá de las traducciones de palabras y frases simples, para lo cual tendrá en cuenta el contexto social y cultural de cada lugar para ofrecer respuestas adaptadas a casi cada circunstancia en las que los usuarios puedan encontrarse en cada momento.
Yahoo Finance pone de ejemplo a un estadounidense, que sólo habla inglés, y viaja a una boda en Tokio. A este respecto, señala la publicación que Alexa podrá ayudar a esa persona a mantener una conversación en japonés, teniendo una comprensión de la cultura japonesa, siendo generalmente más formal y conservadora en relación a la estadounidense, incorporando su conocimiento a las traducciones.
Pero aquí no queda la cosa, ya que Alexa también podría ayudar en aquellas situaciones donde se den conversaciones con múltiples personas, cada una de ellas en un lenguaje diferente. Lo mejor de todo es que la ayuda llegaría desde cualquier dispositivo que tenga Alexa integrado, teniendo en cuenta que ya hay decenas de millones de dispositivos con Alexa integrado, una cifra que sigue creciendo.
La publicación recuerda otros intentos, con mayor o menos éxito, realizada por diferentes compañías. A este respecto recuerda el lanzamiento de Pixel Buds de Google el pasado octubre, cuyo desempeño con ayuda del Asistente de Google ha sido deficiente, pese a que podía traducir hasta 40 idiomas en tiempo real. También recuerda el caso de Bixby, el asistente virtual de Samsung, que si bien ofrece un mejor desempeño, ya que mientras es capaz de traducir textos en más de 100 idiomas en tiempo real a través de la realidad aumentada, a la hora de llevarse conversaciones reales, es incapaz de realizar traducciones.
Con todo, es elogiable que Amazon quiera ofrecer capacidades avanzadas de traducción a Alexa, algo que no sólo ayudaría a los usuarios en cualquier circunstancia sino además un valor añadido para Alexa que podría motivar que otras compañías tecnológicas no se quieran quedar atrás y sumen esfuerzos para tratar de ofrecer capacidades similares.