Cuando miramos a nuestro alrededor procesamos lo que vemos priorizando los detalles en el centro de la escena, mientras se mantiene la atención de lo que ocurre a los lados. Esto es algo normal que ocurre constantemente, incluso cuando conducimos, y Luis Dussan, de la empresa AEye, cree que puede aplicarse para mejorar la forma como capturan imágenes los coches autónomos.
Han construido un nuevo tipo de sensor híbrido que busca hacer eso posible. El dispositivo contiene un lidar de estado sólido, una cámara con poca luz y chips para ejecutar algoritmos de inteligencia artificial integrados que pueden reprogramar sobre la marcha cómo se usa el hardware. Eso permite que el sistema priorice su ubicación para dar a los vehículos una visión más refinada del mundo, tal y como indican en el MIT.
Dussan comentó que la mayoría de los coches autónomos utilizan sensores lidar, que hacen rebotar los rayos láser de los objetos cercanos para crear mapas precisos en 3-D de su entorno. Existe tecnología que permite emitir hasta 128 rayos láser apilados en 360 grados completos alrededor de un vehículo, ayudando así a entender lo que hay alrededor. Aún así, hay un par de problemas con esos dispositivos:
– Son caros.
– No son muy flexibles, ya que los láseres apuntan a ángulos predeterminados.
El nuevo sistema utiliza electrónica para dirigir rápidamente un rayo láser hacia adelante y hacia atrás para lograr el mismo efecto que los dispositivos mecánicos. Son programados para emitir rayos láser en áreas enfocadas en lugar de en una cuadrícula regular, lo que permite que el coche vea hasta 300 metros con una resolución angular tan pequeña como 0.1 grados. Escaneará ciertas áreas a menor resolución y otras áreas a mayor resolución, dependiendo de la prioridad del software de control del automóvil.
Indica que se puede cambiar la resolución, la tasa de revisión de escenas y el alcance en cualquier momento, por lo que un sensor, mucho más barato, puede acabar realizando el mismo trabajo que los más caros fijos ya usados en el mercado.
El dispositivo también puede agregar color a las imágenes lidar en bruto, enviándolo a una computadora central para que se fusione con los datos de otros sensores, ayudando así a tener escenas más sencillas de reconocer.
No se trata de crear la mejor tecnología posible, se trata de crear aquella que puede llegar al mercado al mejor precio posible, y parece que en AEye lo tienen claro.