Microsoft está extendiendo su casco de realidad mixta HoloLens a 30 países adicionales en Europa, incluyendo Bélgica, Dinamarca, Italia y España.
Uno de los objetivos es llegar a los profesionales que puedan usar la tecnología para ayudar de forma remota a los técnicos que trabajan en campo, superponiendo información digital en el campo de visión del usuario.
Uno de los ejemplos en este sentido es la empresa de ascensores ThyssenKrupp, que ha estado probando el uso de HoloLens para ayudar a los ingenieros a realizar el mantenimiento, ya que el ingeniero puede, remotamente, ver lo que el técnico puede ver a través de una cámara en HoloLens y anotar digitalmente objetos en el visor.
El sistema de instrucción remota depende ahora del uso de Skype con HoloLens, tal y como indican en zdnet, pero para facilitar el uso de más empresas, Microsoft instalará una función similar utilizando HoloLens a través de Microsoft Teams y Azure Active Directory.
Quieren que HoloLens llegue a todos los profesionales de informática en su trabajo diario, así como a las personas que pasan gran parte de su jornada laboral de pie y trabajan con sus manos, por ejemplo, ingenieros o enfermeras.
La versión de desarrollo sigue costando 3.000 dólares, por lo que de momento solo es asequible para empresas que consigan obtener ganancias con la inversión.