Las cámaras de los móviles son cada vez más sofisticadas. Más rápidas, con más resolución, mejores colores… las últimas presentadas por Apple, Sony, Samsung y demás grandes fabricantes son tan buenas que muchos pueden pensar que rozan la calidad de una cámara profesional, por eso hemos decidido dedicar nuestro nuevo vídeo a este tema.
En él hemos realizado varias pruebas para entender el motivo por el cual, por mucha tecnología que se incluya en los móviles, seguirá siendo imposible comparar la calidad con un buen sistema de lentes. La óptica necesita espacio para realizar su «magia», y espacio es precisamente lo que un móvil no tiene.
En el vídeo comparamos las opciones básicas, para aquellos que usan la reflex en modo automático, sin aprovechar todo lo que puede ofrecer el modo manual con buenos conocimientos de fotografía. Es cierto que si alguien no sabe mucho del tema, una foto con una reflex y una hecha con la cámara del Galaxy S8 sería prácticamente igual, por eso es importante entender que la calidad de una foto en una reflex depende en gran parte de quién está capturando la imagen.
Flujos de trabajos, profundidad de colores, tamaños de sensor, estructura de lentes, opciones de disparar en manual… no se puede comparar lo que ofrece un ferrari y un 600 (solo si alguien decide ir siempre a 40 km/h dentro de la ciudad).
Disfrutad del vídeo.