Actualmente es bastante sencillo encontrar copias de nuestras fotos que están siendo usadas por Internet. Solo tenemos que hacer una búsqueda inversa, enviando la foto en cuestión, para que Google nos diga dónde puede encontrarse la imagen, algo que usan a diario los propietarios de derechos de autor de millones de fotografías en todo el mundo.
Con el vídeo es algo más difícil. No hay ninguna plataforma que nos permita subir un vídeo y obtener de forma inmediata los sitios web que lo usan, por lo que alguien puede estar usando nuestro trabajo sin permiso y no darnos cuenta nunca.
Eso es lo que quieren evitar en spotter.tech, un proyecto que trabaja para realizar búsquedas inversas de vídeo, de forma que podremos saber quién usa y dónde se están publicando las copias realizadas de nuestro vídeo.
El funcionamiento es sencillo, solo tenemos que enviarles el vídeo y aguardar para obtener estadísticas de cada copia, de forma que si nuestro vídeo tiene 3.000 visitas, por ejemplo, pero hay una copia no autorizada que es mucho más popular, lo sabremos en muy poco tiempo. Analizan la versión pública de Facebook y Youtube, ya que en caso de tener el vídeo en algún grupo cerrado de Facebook, o en Whatsapp, será imposible seguirle el rastro.
El objetivo no es amenazar a los que copian el contenido, ya que muchas veces se hace con la licencia adecuada (si es Creative Commons puede copiarse mencionando al autor, y dependiendo de la licencia, obtener incluso lucro con ello), lo que quieren es dar más control a los creadores, para que sepan en todo momento cómo se está divulgando el material.