Desde la Universidad de Nevada se ha desarrollado un robot especializado en el análisis del estado de salud de los puentes de carretera. Se trata, pues, del primer inspector de puentes robótico, cuyo trabajo será compatible con el tráfico rodado ofreciendo además más precisión y rapidez de procesamiento de datos en comparación a la verificación humana que se viene realizando mediante un equipo de personas.
Esto no significa que se vaya a reemplazar por completo a las personas, por lo menos por ahora, cuya experiencia sigue siendo bastante valiosa, simplemente que ahora mediante el uso de este robot, será más barato, preciso y rápido verificar el estado de cada puente a examen. Dicho robot se encargará de buscar cualquier imperfección que pueda existir sobre el acero y el hormigón del puente, además de otras anomalías.
Para ello, usará sensores de radar con resistividad eléctrica para la localización de imperfecciones en el acero y el hormigón así como el uso de cámaras para detectar grietas superficiales. El propio robot cuenta con un algoritmo de aprendizaje que convierte los datos obtenidos en mapa de colores en las que se resaltará todas las imperfecciones encontradas. Estos mapas serán enviados a los inspectores humanos.
Por ahora, el robot emplea el mismo tiempo en hacer su trabajo que un equipo humano pero ya se está trabajando para reducir el tiempo de inspección, como señalan en New Scientist. El propio robot ya ha sido probado en los puentes de Nevada, New Hampshire, Maine y Montana.
Quizás más adelante le pueda salir competencia mediante el uso de otros dispositivos, ya sean drones u otros tipos de dispositivos electrónicos.