La mundialmente conocida cadena de cafeterías Starbucks sorprende hoy con el lanzamiento de su propio asistente por voz basado en la Inteligencia Artificial para posibilitar que los usuarios, a los que llama «clientes digitales», puedan realizar sus pedidos y pagarlos mediante comandos por voz a través de sus dispositivos móviles.
My Starbucks barista, que es como se llama el nuevo asistente, también dispone de una interfaz de mensajería que permite a dichos clientes digitales hablar y enviar textos como si estuvieran hablando con un barista disponible en tienda, pudiendo incluso modificar sus pedidos para atender a sus necesidades personales.
De momento, y como anunciaron en el pasado Starbucks Investor Day, este lanzamiento está en fase de pruebas disponible para unos mil clientes disponibles en los Estados Unidos aunque desde la compañía se tiene la intención de ir expandiéndolo gradualmente a más clientes.
Además, su comienzo está orientado a usuarios de dispositivos iOS, disponible a través de la aplicación de Starbucks para este sistema operativo, aunque se tendrá también en cuenta a los clientes con dispositivos Android, de modo que a finales del presente año también se lanzará una versión para ellos.
Por último, Starbucks también ha lanzado la habilidad Reorder para Alexa, el asistente digital de Amazon, posibilitando de este modo que los usuarios puedan realizar pedidos en aquellos dispositivos donde Alexa está integrado, entre ellos, los altavoces inteligentes Echo, con tan sólo decir «Alexa, order my Starbucks». Acorde a Starbucks, esta nueva habilidad aprovecha la tecnología Starbucks Mobile Order & Pay que permite a los clientes realizar pedidos de los habituales artículos.
Como vemos, en Starbucks no se quieren quedar atrás en las oportunidades de comercio electrónico que se pueden dar en nuevas clases de dispositivos y, mientras ahora es noticia, es probable que más adelante se sumen nuevas compañías y lanzamientos como el de hoy sean tan habituales que llegaremos a acostumbrarnos. Será, como siempre, cuestión de tiempo de que nuevas compañías se sumen.