La Comisión Europea quiere aumentar la protección de las comunicaciones electrónicas de los consumidores mediante el aumento del ámbito de aplicación de su normativa de protección de datos a aplicaciones y servicios que operan en Internet. Así se recoge en una nueva propuesta de actualización del reglamento publicada hoy con la que quieren poner al día su actual normativa, que data del año 2011, y que sólo abarca su aplicación a los operadores de telecomunicaciones tradicionales.
Además, la nueva propuesta de normativa pretende ser más estricta y a su vez dar entrada a nuevas posibilidades de negocio. Dicho de otra manera, la Comisión Europea quiere poner al día su actual normativa y extenderla por igual a operadores de telecomunicaciones y a aplicaciones y servicios de Internet como Google, Facebook, WhatsApp, Skype, entre otros, bajo unas normas más estrictas que garanticen la privacidad de los usuarios.
En la nueva propuesta también se quiere garantizar la privacidad tanto a los contenidos en sí mismos como a sus metadatos, señalando que ambos tienen un alto componente de privacidad, por lo que los operadores y servicios tendrán que aninimizarlos o borrarlos si los usuarios no dan su consentimiento. La excepción está en el uso de estos datos siempre que sean necesarios para llevar la facturación a cabo.
En lo que respecta a dar cabida a nuevos modelos de negocios, siempre que los usuarios den su consentimiento, tanto para el procesamiento de los contenidos y/o metadatos, los operadores tradicionales podrán hacer uso de los mismos para ofrecer contenidos adicionales. Desde la Comisión Europea se pone como ejemplo la posibilidad de creación de mapas términos para señalar la presencia de personas para ayudar a autoridades públicas y empresas de transporte.
También se quiere simplificar la actual normativa sobre cookies ofreciendo a los usuarios más control sobre sus configuraciones con el objetivo de que lo tengan más fácil a la hora de aceptar o rechazar el seguimiento de cookies y otros identificadores que puedan poner en riesgo la privacidad. Igualmente la nueva propuesta prohíbe las comunicaciones electrónicas no solicitadas por cualquier medio, incluyendo las llamadas telefónicas, siempre y cuando los usuarios no hayan dado su consentimiento. Y por último, se persigue que la aplicación sea más eficaz por parte de los responsables nacionales encargado de la protección de datos.