Y mientras se está a la espera de que Samsung determine oficialmente que es lo que ha fallado en su Galaxy Note 7 para que las baterías de sus terminales incluso de reemplazo hayan llegando al punto de explotar en diversas ocasiones, desde Instrumental, sus ingenieros han accedido a una unidad de Galaxy Note 7, con un extintor cerca por si las moscas, para proceder a su desmontaje y averiguación de cuál puede haber sido la causa del desastre, encontrándose con un diseño interno en el que la batería está en un lugar ajustado sin espacio libre para su dilatación.
Acorde a Instrumental: «Samsung ha utilizado un proceso de fabricación super agresivo para maximizar la capacidad». Esto viene a decir que Samsung ha sacrificado el espacio libre que necesita la batería para su normal funcionamiento, quizás por tratar de conseguir crear un terminal más delgado que la competencia.
A todo ello hay que añadir que la batería ya de por sí es suficientemente delgada y con la suficiente capacidad, de modo que ello unido a la falta de espacio interno libre ha llevado incluso a casos de explosión al entrar en contacto las capas positivas y negativas de la misma.
Desde Instrumental señalan que la batería necesitaría haber dispuesto de un techo equivalente al 10% del grosor de la batería, o sea, de 0,5 mm en este caso para poder dilatarse cuando está en pleno funcionamiento, aunque ya conocemos la realidad. El equipo de ingenieros de Instrumental ven que Samsung ha roto una regla tan básica tan sólo por maximizar el espacio, dando lugar a lo que ya sabemos todos.