Hace cuatro años la Fundación Bill y Melinda Gates ofreció más de 700.000 dólares para la creación de un retrete que no necesite agua para funcionar, algo extremadamente necesario en miles de comunidades de ífrica que no cuentan con agua corriente en las casas. Ahora comentan en businessinsider.com que los creadores del invento han recibido una segunda financiación, y ya tenemos un vídeo mostrando el funcionamiento del ingenioso aparato:
Creado en la Universidad de Cranfield, pretende ser la solución para que más de 2.400 millones de personas puedan usar un retrete en sus hogares, cantidad estimada de personas en todo el mundo que no disponen de condiciones dignas en este sentido.
El funcionamiento es diferente dependiendo de si hacemos un número 1 o un número 2. En ambos casos, la tapa se cierra al terminar, girando el fondo para que los excrementos desaparezcan de la parte superior del retrete. Una vez abajo se separa el material sólido del líquido, y se realiza una limpieza del tambor antes de volver a girarlo para su nuevo uso.
Dispone de una serie de fibras extremadamente finas que ponen las heces dentro de una cámara, secándose en espera de ser retiradas de forma frecuente y cubiertas con cera para impedir que salgan olores y facilitar su secado. La parte líquida, por otro lado, se evapora para conseguir agua que pueda usarse para regar o para limpiar.
Cada semana, un técnico local visitaría la comunidad para retirar los desechos sólidos y el agua, y para reemplazar las baterías del baño, si es necesario. Los residuos sólidos terminan en una planta termoeléctrica para convertirla en energía para la comunidad.
Se estima que cada retrete podrá servir a unas diez personas por solo 0.05 dólares por día, por usuario, estando así dentro de los números impuestos por el premio de la Fundación Bill y Melinda Gates.
Aunque la idea es buena, esperemos que existan más propuestas, ya que solo así se conseguirá llegar a una solución óptima, que no solucione el problema del agua generando un problema de baterías.