Se estima que Samsung perderá más de 4.000 millones de dólares por culpa de la crisis con su Galaxy Note 7, un problema que afecta a mucho más que a su bolsillo, afecta a su imagen como fabricante de teléfonos móviles.
Samsung es un gigante en su categoría, y ha cometido algunos errores importantes en el lanzamiento del Note 7, seguramente debidos a la falta de pruebas internas para poder tener el producto en el mercado antes del iPhone 7. Estas prisas pueden haber sido las causantes del fallo en los móviles, aunque aún no se ha determinado con exactitud qué era lo que les hacía explotar (hay rumores que echan la culpa a la curvatura del mismo, que apretaría zonas sensibles de la batería).
En busca de medir la sensación de frustración de sus clientes, hicimos una encuesta en WWWhatsnew dentro de la colección de tecnología de Google Plus, donde tenemos más de 400.000 suscritos. En 24 horas hemos obtenido más de 2.000 respuestas, y estos han sido los resultados:
Casi un 80% dice que volvería a comprar un teléfono Samsung, y en los comentarios justifican que un error cometido no puede castigar tanto a una empresa, pero un 20% de ellos reconoce que nunca más comprará nada de la compañía.
Del 80% que «perdona» el error, la mitad indica que no serán los primeros en comprar, es decir, que esperarán algunas semanas hasta verificar que el móvil lanzado es «completamente seguro».
Son esos los números que Samsung debe mejorar a partir de ahora, números mucho más preocupantes que los mostrados en el informe de lucros habitual.