Después de confirmarse que algunas unidades del nuevo Galaxy Note 7 tenían un problema en la batería (ya hay vídeos mostrando como el caro dispositivo explota), Samsung ha publicado una nota indicando que se han parado las ventas del móvil, ofreciendo el cambio a todos los que ya lo habían comprado (la batería está integrada en él, por lo que la solución no es tan sencilla como cambiar la misma).
Desde ayer se han producido, según Samsung, un total de 35 reclamaciones registradas, y solo 24, de más de 1 millón producidas, parecen estar afectadas por el problema de batería defectuosa, aunque ese número ya es suficiente para ofrecer la devolución a cualquier cliente que lo desee.
Hasta ahora solo habían rumores de diversos medios, y vídeos de clientes, indicando el problema, pero Samsung ha tenido que actuar rápidamente para evitar que el problema se escapase de las manos. La retirada es global, ya que el móvil se estaba vendiendo en 10 países diferentes.
Podéis leer el comunicado completo del jefe de la división móvil de Samsung, Koh Dong-jin, en news.samsung.com.
Aquí tenéis un ejemplo del estado del Note 7 después de una de las explosiones: