Ya comentamos hace algunos días que el Airlander 10 había empezado a realizar vuelos para probar todas sus funciones. Se realizó el primero con éxito, pero no podemos decir lo mismo del segundo.
Hace pocas horas el Airlander 10 se estrelló, sin causar daños a la tripulación, mientras intentaba aterrizar. El incidente se comentó en Twitter, donde se mostró la fotografía que veis en la captura superior.
Aparentemente, según indican en independent.co.uk, el vehículo se encontró con un poste durante el descenso, lo que desestabilizó la nave, por lo que «The Flying Bum» (llamado así por el parecido de su parte trasera con un par de gigantescos glúteos) acabó encontrando el suelo antes de lo previsto.
Es importante recordar que este tipo de incidentes están previstos durante las fases de prueba, recordad, por ejemplo, los varios intentos de SpaceX para aterrizar un cohete en un barco. A partir de ahora ya se sabe que habrá que tener más cuidado con las zonas en las que hay postes, aunque es algo que no deja de ser obvio, claro.
Aquí tenéis el vídeo mostrando el momento del aterrizaje, donde es posible comprobar que no estamos hablando de un tremendo golpe y sí de una especie de «rebote» poco controlado: