El gobierno de Estados unidos tenía acceso directo a la base de datos de tweets públicos, un acceso realizado gracias a la empresa Dataminr, especializada en el análisis de la información que se publica a diario en esta red de contenido.
Ahora, según un informe publicado por The Wall Street Journal, ese acceso ha sido bloqueado, impidiendo así que el gobierno pueda «espiar» las conversaciones de sus usuarios usando herramientas mucho más poderosas que las disponibles para el resto del mundo.
Ni Twitter ni Dataminr han confirmado los detalles públicamente, pero algunos funcionarios del departamento de Inteligencia ya lo han confirmado. Dataminr analiza muchos millones de tweets cada día, buscando la relación con fuentes de noticias, asociándolos a lugares geográficos y obteniendo datos que después venden a corredores de bolsa y otras empresas. Dataminr ayudó, de esta forma, al New York Times, a encontrar los tweets relacionados con los ataques terroristas de Bruselas, y entregó la información a los servicios de inteligencia de Estados Unidos 10 minutos antes de que al público en general.
Según Twitter nunca autorizó a Dataminr a vender los datos a ninguna agencia gubernamental con fines de vigilancia, pero aparentemente Dataminr permitió a ciertas agencias de espionaje el acceso a los tweets como parte de un programa piloto.
De esta forma, la tendencia de bloquear los datos de los usuarios a los «espías del gobierno» continúa, distanciándose así de la NSA y otros servicios de vigilancia.