Dentro del concepto de economía colaborativa encontramos desde personas que abren las puertas de sus casas a cambio de trabajo, de cuidar mascotas o de una agradable charla, a personas que comparten su coche a cambio de dividir el coste de gasolina, pero las posibilidades son mucho más amplias.
Leemos en The Washington Post un interesante artículo relacionado con la economía colaborativa en el mundo de la agricultura, donde presentan recursos como los ofrecidos por la web machinerylink.com. La idea es sencilla: la gente que trabaja en el campo cuenta con vehículos y equipos en general extremadamente caros, pero solo se usan durante algunas semanas o meses del año, el resto del tiempo están parados. Preparar el suelo es una actividad que necesita de grandes máquinas, pero una vez preparado, la actividad cambia: hay que cuidar la planta.
El objetivo de machinerylink es permitir el alquiler de servicios y vehículos como tractores, de forma que un agricultor del otro lado del país pueda disfrutar de una máquina de cientos de miles de dólares para realizar un trabajo durante un par de meses, tractor que puede ser ofrecido por otro agricultor como él.
Aunque la empresa responsable por la web existe desde hace más de 10 años, el proyecto web solo tiene unos meses, y ya tienen miles de usuarios en todo el país (solo está en Estados unidos) compartiendo máquinas de varios millones de dólares.
Un claro ejemplo de cómo la economía de un país puede mejorar con acciones individuales.