Aún hay mucho camino que recorrer en el mundo de las prótesis. Es cierto que se ha avanzado mucho en este sentido, los brazos y piernas artificiales cada vez se adaptan más al individuo, pero ahora hay que concentrarse en los nervios, en la capacidad de sentir.
Denis Aabo Sí¸rensen es la persona que ha probado el dedo artificial que han creado en la Ecole polytechnique fédérale de Lausanne, en Suiza, junto al instituto de investigación Scuola Superiore Sant”™Anna (SSSA), en Italia, una punta de dedo que le ha permitido acertar, en más de un 96% de ocasiones, la textura que se estaba tocando. Este dedo biónico simula las sensaciones generando impulsos eléctricos semejantes a los que generarían los nervios, informando al cerebro lo que está siendo tocado, de forma semejante a como lo haría una mano real.
El experimento se realizó también en personas que no tenían ningún miembro amputado, pero la exactitud bajó del 96% a un 77%. El dispositivo, que interactúa directamente con los nervios del amputado, requiere la instalación quirúrgica, pero puede ser probado en los no amputados sin cirugía mediante la inserción de agujas en la piel del brazo.
El estudio, publicado en elifesciences.org abre las puertas a una categoría aún muy verde, pero da esperanzas: en muy poco tiempo podríamos tener miembros artificiales capaces de sentir mucho de lo que sienten los miembros perdidos.
Aquí tenéis el vídeo con los detalles: