El fortalecimiento del dólar, las pérdidas asumidas por lo invertido en la compra de la división de móviles de Nokia y, en general, el proceso de reestructuración en el que se ha embarcado la compañía para volver a ser tan relevante como en el siglo pasado son algunas de las más importantes razones que explican los pésimos resultados financieros obtenidos en su último trimestre (Q4 de su año fiscal 2015).
La presencia mundial de Microsoft y un dólar fuerte significaron para la compañía considerables pérdidas en cuanto a utilidades operacionales. Por su parte, y como se esperaba tras las recientes noticias que involucraban el despido de casi 8.000 trabajadores de la unidad de Devices & Services de Nokia, la adquisición de tal unidad no llegó a dar los frutos esperados en cuanto a producción de hardware para móviles y en el Q4 aparecen sus consecuencias.
Finalmente, la reestructuración de la compañía, con millonarias inversiones y liquidaciones para dedicarse más a la prestación de servicios en la nube, deseo notorio hasta en todo lo relacionado con Windows 10 próximo a lanzarse, complementan los detalles de las más grandes afectaciones.
Eso sí, no todo es malo y este último objetivo ya da sus primeros frutos pues los beneficios de sus servicios de cloud computing para el sector empresarial aumentaron, Office 365 añadió alrededor de 3 millones de suscriptores en el trimestre (van ya 15.2 millones en total), los ingresos por Bing Ads crecieron en un 21% respecto al año pasado y las ventas de consolas Xbox junto a las transacciones en su plataforma Xbox Live siguen fortificadas.
En fin, en el sitio web de Microsoft Investors puede revisarse a fondo las cifras y conclusiones del último periodo con cierre el pasado 30 de junio.
Record de ingresos con Surface
Record de ingresos con Xbox
Record de ingresos con Bing
Record de ingresos con Office 365
Record de ingresos con Dynamics
Record de ingresos con Azure
Yo no me atrevería a calificar los resultados precisamente de malos, teniendo en cuenta que si excluimos el gasto extraordinario de la reestructuración los beneficios hubieran sido de 5.243 millones, casi un 14% más que en el mismo trimestre del año anterior, aún con la bajada de ingresos por licencias como es lógico por el eminente lanzamiento de Windows 10.
Microsoft está cogiendo el toro por los cuernos y haciendo lo que tiene que hacer para obtener resultados en el largo plazo, y eso no es malo sino todo lo contrario.
Tienes toda la razón Tomás, y lo mismo pienso, por eso lo de «entendible» en el título-: es un conjunto de cambios esperados que ya empieza a dar frutos.