En el evento de la E3 2015, que se está realizando en estos momentos para uso y disfrute de todos los gamers, se ha comentado un punto extremadamente importante para todos aquéllos que tienen una gran colección de juegos en Xbox 360 y usan esa disculpa para no comprar la nueva Xbox One.
Se trata de la esperada retrocompatibilidad: se podrán usar juegos de la Xbox 360 en una Xbox One sin tener que pagar nada adicional, tanto en los que tenemos en disco como en los que compramos online, aunque dicha compatibilidad solo afectará a 100 títulos en esta primera fase.
No tendremos así todo el catálogo de la Xbox 360, pero sí la promesa de que están trabajando para ir ampliando la cantidad de juegos que podremos migrar sin problemas. Los que tienen la versión de desarrollo en la Xbox One ya podrán probarlo, el resto esperarán a otoño.
La idea es que se puedan disfrutar los juegos «antiguos» junto a las nuevas características de la Xbox One, incluyendo broadcasting, capturas de pantalla y las funciones DVR, motivo por el cual no estarán todos los títulos en el primer momento.
Una gran noticia, sin duda, aunque esperamos que el número «100» se transforme en varios miles dentro de poco tiempo, ya que nadie quiere ver como sus juegos preferidos pasan a mejor vida solo por actualizar su consola.