Seguramente todos recordaréis la web que Microsoft lanzó algunas semanas con una aplicación que adivinaba nuestra edad después de analizar nuestro rostro. Se trata de How Old, y ya tiene versiones para móviles.
Como era de imaginar, la aplicación generó un efecto viral en las redes sociales: miles de persnoas mostrando al mundo lo buena o mala que es la aplicación, probando con famosos, con objetos, con animales… El problema es que para probarla había que entrar a un navegador web, subir una foto del objetivo… demasiado complejo para los que quieren probarlo con un rápido selfie.
Con ese objetivo nace la versión iOS y android, aplicación que promete que solo usa las fotos para realizar el cálculo, no guarda los rostros en ninguna base de datos online, como muchos han ido imaginando, y devuelve el resultado de forma inmediata, tanto si se sube la imagen como si se indica directamente con la cámara.
Su funcionamiento se basa en la API que tienen en projectoxford.ai/demo/face, aunque aún tienen mucho trabajo por realizar antes de poder afirmar que es prácticamente perfecto.