Aunque Google canceló el programa de desarrolladores de Google Glass por motivos obvios (el mercado no aceptó muy bien el dispositivo – los comercios lo prohibían entre sus clientes, el precio era demasiado alto, la dependencia de Internet era extrema, la información en Realidad Aumentada muy limitada, etc.), parece que el presidente ejecutivo de Google no quiere que nos olvidemos del proyecto.
Eric Schmidt ha comentado al Wall Street Journal que cancelar el programa para desarrolladores de Glass no significa cancelar el proyecto, que ahora está bajo el mando de Tony Fadell (trabajaba con los dispositivos Nest). El objetivo ahora es trabajar para hacer un producto mejor adaptado a los consumidores, lo que puede significar concentrarse en los puntos antes mencionados (funcionalidades, privacidad, precio, funciones offline y muchas otras).
Sea como sea, ha querido dejar claro que la prensa ha malinterpretado el cierre del programa de desarrolladores: una cosa es que no se permita el desarrollo de apps para el dispositivo, otra cosa es que se guarde el proyecto en el cajón del sótano.
Información a mano en cualquier momento, funcionalidades offline e integración con el entorno… suena más a un smartwatch que a unas gafas inteligentes, esperemos que sepan encontrar un mercado para este dispositivo.