Televisores 4K de 55 a 77 pulgadas con paneles OLED que pueden variar su curvatura respondiendo a órdenes del mando a distancia, eso es lo que ha presentado LG en su apuesta por OLED, una apuesta que parece no tener mucho futuro en los que buscan TVs a un precio asequible.
No es la primera vez que vemos televisores «flexibles», ya hubieron alternativas en el CES 2014, pero ahora, además de resolución 4K, tecnología OLED e interfaz de televisión inteligente, tenemos curvas que pueden variar a gusto del consumidor. Desde el mando es posible transformar la TV curva en plana, manteniendo su resolución de 3840 x 2160.
Uno de los modelos presentados, el EG9900, es un televisor de 77 pulgadas con un panel OLED y un subpixel adicional (además del azul, rojo y verde), ofreciendo mejores colores y dando la posibilidad de activar o desactivar los píxeles de forma individual. Tienen así 33 millones de subpíxeles totales (las TVs de 4K «normales» tienen 25 millones).
No hay fecha de lanzamiento ni precio disponible, pero se esperan más detalles a final de año.
Está claro que son más demostraciones de lo que la tecnología puede ofrecer que productos realmente útiles (hasta la imagen de LG superior no es más que un borrador), ya que una TV de 77 pulgadas con esas características debe estar muy lejos de las posibilidades de la mayoría.