La semana pasada hablamos de un nuevo problema relacionado con fotos robadas. En este caso la víctima fueron los usuarios de Snapchat, aunque el robo del contenido no fue realizado en la base de datos de dicha aplicación y sí en la de Snapsaved.com, aplicación que accedía a los datos de Snapchat para guardar fotos en su servidor (algo prohibido según los términos de uso de Snapchat).
Las informaciones iniciales hablaban de 13 gigas de fotos robadas de la base de datos de Snapsaved, decenas de miles de fotos de una web que ni existía más, pero que tuvo un problema de seguridad en su servidor que permitió el acceso no autorizado y la divulgación del contenido.
Ahora los responsables por Snapsaved comentan en este post de Facebook que no fueron 13 gigas, solo fueron 500 megas (unas 10.000 fotos), pero sí reconocen la invasión, y se disculpan por ello.
Aún así, aseguran que siempre han luchado contra la pornografía infantil, incluso denunciando dichas actividades a las autoridades, por lo que las fotos robadas están limpias de este tipo de contenido (según ellos comentan, claro).
Las base de datos ya ha sido eliminada y todos los agujeros tapados, por lo que no hay peligro de que se repita la invasión.
Aseguran que el problema no ha sido de Snapchat, empresa que seguramente ha presionado para que esta confesión se haga pública, limpiando así el nombre de una red que siempre ha garantizado la privacidad de la información y la autodestrucción de las imágenes.