En los últimos meses hemos visto una gran cantidad de usos distintos de las impresoras 3D. Desde emplearlas para imprimir casas hasta para fabricar vasos sanguíneos, lo que demuestra que el mundo de la impresión en 3D está avanzando a una velocidad de vértigo. En esta ocasión, el primer coche fabricado utilizando una impresora 3D ha sido probado en la vía pública.
La compañía responsable de la fabricación del Strati -nombre que recibe el vehículo- es Local Motors. Tal y como mencionan, entre las ventajas presentes en un vehículo fabricado gracias a la impresión 3D, destaca la velocidad a la que puede producirse. La mayor parte del vehículo ha sido impresa utilizando una enorme impresora 3D, lo que permite que la velocidad de fabricación sea realmente rápida, ya que únicamente queda instalar las ruedas, volante y su motor eléctrico. En total, han empleado 44 horas para dar vida al Strati. Además, el número de componentes necesarios es mucho menor respecto a un vehículo tradicional, ya que tan solo son necesarias menos de 50 piezas para construirlo, frente a las miles de piezas presentes en coche normal. Al utilizar plástico para su fabricación, han conseguido un vehículo que no llega a los 1000 kg y que puede alcanzar velocidades de cerca de 65 kilómetros por hora, además de ser capaz de recorrer casi 200km con una sola carga. Local Motors espera comercializar el Strati a un precio que rondará los 18.000 dólares, ofreciendo también la posibilidad de instalar un motor tradicional.
Os dejamos con un breve vídeo del proyecto en el que se muestra el funcionamiento del Strati: