¿Te imaginas que tu smartwatch pudiese conectarse a Internet sin necesidad de utilizar una batería? Este es exactamente el objetivo de un grupo de investigadores, que ha empleado la tecnología backscatter, encargada de obtener energía a partir de las ondas inalámbricas presentes en la estancia, con el objetivo principal de mejorar el sector de los wearables.
Como decimos, hasta el momento esta tecnología estaba siendo empleada para alimentar este tipo de dispositivos gracias a las señales WiFi del ambiente, pero ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Washington ha descubierto un modo de aprovechar la energía del WiFi no solo para alimentar pequeños dispositivos electrónicos, sino también para conectar estos dispositivos a Internet. La tecnología que han desarrollado permite que, además de utilizar las señales WiFi de la estancia para mantenerse encendidos, reflejen estas señales (en lugar de generarlas) para comunicarse con el router, algo que consume un 0.01% de la energía que se utiliza en las conexiones habituales. Este estudio ha sido llevado a cabo por la Universidad de California en Los íngeles (UCLA) y el Jet Propulsion Laboratory de la NASA durante los últimos dos años y, gracias a sus avances, han logrado que estos dispositivos envíen 3MB de datos por segundo hasta 2,5 metros de distancia, cuando hasta ahora, únicamente era posible enviar unos 2Kb por segundo. Los investigadores esperan que en un futuro consigan llegar hasta los 20 metros de distancia con tasas similares a las de las conexiones WiFi habituales, es decir, unos 50Mbs/s.
Por el momento, esta tecnología se encuentra todavía en fase de desarrollo y queda mucho para que comencemos a verla aplicada en nuestros dispositivos, pero no cabe duda de su enorme potencial.
Imagen: mikineator de Flickr.