Seguro que a lo largo de las últimas semanas habrás oído hablar en todos los medios de comunicación acerca de la polémica entre Uber y las diferentes asociaciones de taxistas que está recorriendo toda Europa. Todo comenzó el pasado día 11 de junio, cuando en la mayoría de las principales ciudades de Europa se produjeron importantes huelgas de hasta 24 horas. Con estos parones, los taxistas pretendían manifestar su descontento contra Uber, un servicio que, tal y como ellos afirman, es ofrecido de manera ilegal. Los taxistas se basan en que ellos están obligados a superar un examen y pagar una licencia, además de contratar un seguro especial para el vehículo, mientras que los conductores que obtienen clientes gracias a Uber no tienen ninguna de estas obligaciones.
Debido a la polémica, Transport for London (TfR), el organismo oficial responsable del sistema de transportes de Londres, se vio obligado a llevar el tema a los tribunales con el fin de esclarecer la situación, ya que los taxistas afirmaban también que el uso de el GPS del smartphone para calcular tiempos y distancias recorridas con el fin de establecer una tarifa es lo mismo que el taxímetro, un elemento que solamente puede ser utilizado de forma legal en los taxis. En las últimas horas, desde TfL han emitido unas curiosas declaraciones al respecto que no sentarán muy bien a algunos, y es que afirman que Uber es un servicio que opera siempre dentro de la legalidad, por lo que no se puede hacer nada para prohibir sus servicios. Afirman también que el smartphone no se puede comparar con un taxímetro, y es que el primero no está conectado al vehículo. Sin duda, una mala noticia para los taxistas londinenses, que tendrán que empezar a aprender a convivir con los usuarios de Uber y adaptarse a los nuevos tiempos.
Imagen: James Barrett de Flickr.
No creo que tenga que ver con adaptarse a los nuevos tiempos.
Un taxista tiene que pedir una hipoteca para pagar la plaza del taxi. Acondicionar un coche a la normativa y pagar las tasas que ello conlleva. Revisiones cada 6 meses de itv y taxímetro, poseer un carnet especial (btp) regirse por unos horarios de trabajo . pagar autónomos e impuestos. Y poner los precios que marcan las administraciones…
Por el otro lado tenemos a una persona, que usa su coche para hacer el mismo trabajo. Sin inversión, ni acreditación, ni control de la actividad. sin seguro específico, ni precio impuesto por la administración. Vamos… Lo que se ha llamado toda la vida un taxi pirata…
Si resulta ser legal también en España… Quien tiene que adaptarse a los nuevos tiempos son las administraciones. Adecuando las condiciones de los taxistas a los nuevos tiempos de los que hablas. Para lo que tendrían que… Suprimir los impuestos que les cobran, los controles y demás… Y liberalizando los precios.
Algo que podría extrapolarse a casi cualquier otra profesión con unas consecuencias un tanto… Complicadas.
Hola Gorka,
Lo que comentas acerca de los requisitos para poder convertirse en taxista es cierto, aunque en mi opinión, los precios de las licencias son un abuso exista Uber o no, y es que como bien dices, que sea necesario hipotecarse para poder pagarla no tiene mucho sentido.
Aun así, sí que creo que hay que adaptarse a los tiempos. La tecnología ha cambiado profundamente multitud de sectores diferentes. Pasó con el mundo de la música y las tiendas de discos, está pasando con la industria del libro y los ebooks y pasa ahora en el mundo del taxi. Los sectores que te comento han encontrado formas de evolucionar y de adaptarse a los posibles competidores o situaciones que en un principio podrían arrebatarles una gran parte de su cuota de mercado, gracias a lo cual han logrado sobrevivir. Que un sector en concreto funcione de X forma desde hace varias décadas no quiere decir que tenga que seguir siempre siendo así. Lo que hay que hacer es encontrar nuevas formas de hacer atractivo el servicio del taxi, ya sea establecer nuevas tarifas u ofrecer servicios complementarios que hagan que el cliente se decante por un taxi, además del establecimiento de un marco legal bajo el cual Uber pueda operar con legalidad.
Todos los días hay alguna noticia que me sorprende y ya tengo años como para que no me sorprendiera casi nada.
Vemos que Transport for London y sus soportes jurídicos informan que Uber es legal, con las explicaciones que dan debería ser tan legal, como transportar viajeros, sin licencia, sin carnet especial y sin cobertura de seguro en el vehículo que cubra a los clientes, la venta ambulante en las calles, y esta si que se persigue por la policía.
Claro que en nuestro caso la patronal de comercio si que tiene fuerza, económica y política como para hacer respetar sus derechos y las asociaciones de taxistas, que siempre han estado desunidas, poca fuerza han podido hacer.
Si los gobiernos pierden el norte, dentro de poco tendrían que autorizar la venta ambulante, cosa que no harán, por lo que la única solución es este caso es la defensa de sus derechos por parte de los taxistas, creo que la equiparación del servicio de Uber con la venta ambulante debía ser un punto de apoyo para sus reivindicaciones