Android es una gran negocio para Microsoft, que gana 2.000 millones de dólares al año gracias a las patentes que tiene en dicho sistema operativo. No es una sorpresa, prácticamente todos ya sabíamos que Microsoft gana más dinero con Android que con su propio Windows Phone, lo que resultan sorprendente son las pérdidas que tiene con Skype, Xbox y Windows Phone, números que divulgan en forbes.
Perder 2.500 millones de dólares al año con Skype, Windows Phone y Xbox no es algo que muchas empresas puedan permitirse. Microsoft quiere seguir invirtiendo en el mercado de los videojuegos, de hecho su Xbox quiere ser mucho más que una simple consola, quiere ser el centro de nuestro salón, ofreciendo aplicaciones de todo tipo para dar acceso a contenido, no solo a juegos. El nuevo CEO ya ha comentado que cree en el futuro de Xbox, todos imaginamos que seguirán invirtiendo fuerte en Windows Phone, pero aún no sabemos muy bien el camino que recorrerá Skype.
MSN, el gigante de las comunicaciones que una vez conquistó el mundo, se integró en Skype con la esperanza de ocupar un lugar imprescindible en el chat del día a día, pero esa integración llego en la época de Whatsapp, cuando el concepto de chat cambió radicalmente.
Ahora ya hay inversores que está presionando para que Microsoft se deshaga de Xbox, de abandonar el sueño de tener todo conectado (email, disco duro virtual, juegos, videoconferencia)… está claro que el mundo sería más sencillo para ellos si todo el mundo usara outlook, skydrive, Windows Phone, office, xbox, internet explorer, skype y Windows, pero no es así, existe dropbox, hangouts, whatsapp, gmail, google, android, libreoffice… la competencia arruina el deseo de tener un sistema interconectado, y eso pone en peligro el futuro de los proyectos creados para obtener beneficios a largo plazo.
2014 será un año de decisiones para Microsoft, Nokia ya está preparando su primer teléfono android, el nuevo CEO cree bastante en el poder de las aplicaciones con datos en la nube… esperemos que consigan mantener Xbox o, por lo menos, que lo vendan a una empresa que sepa aprovechar todo el enorme potencial que tiene.