Instagram es un buen lugar para promocionar productos. Llama la atención por su activa comunidad, por el enfoque 100% visual, por la clasificación de los textos usando etiquetas y, recientemente, por el uso de los vídeos.
Aunque la mayoría de las marcas no usan el vídeo en Instagram, prefiriendo el tradicional canal de la imagen (fotografías de productos, por ejemplo), otras han sabido aprovechar la nueva característica para aumentar su comunidad de una forma impresionante, y aquí os mostramos tres ejemplos que pueden ayudar a entender como esta nueva funcionalidad abre las puertas a nuevos modelos de divulgación de negocios.
– @rachelryle: Casi 75.000 seguidores que ven vídeos de 15 segundos en los que Rachel realiza dibujos y animaciones usando la técnica de StopMotion. Podéis seguir su trabajo en dontstopmotion.com y, lógicamente, contratar sus servicios. Aquí tenéis un ejemplo de su trabajo:
– @chalenejohnson: La fotografía es buena, pero el vídeo muestra algo que la foto no puede, movimiento. Y si pensamos en movimiento, no tenemos como no pensar en ejercicio, que e slo que Chalene divulga en su perfil. Son 169.000 seguidores (sí, 169 mil) que ven pequeños vídeos donde se muestran ejercicios variados. Ella divulga su libro, su participación en eventos, su experiencia… ya ha aparecido en varios medios tanto fuera como dentro de internet.
Un ejemplo de lo que hace en Instagram:
– @jenisicecreams: Un ejemplo de una compañía que hace vídeos en Instagram relacionados con la fabricación de helados. La cocina es extremadamente tradicional en esta red social, mostrar fotos de platos llama mucho la atención, pero mostrar en 15 segundos como se preparan ciertas recetas puede ser una buena forma de atraer nuevos clientes.
Podéis leer más sobre el uso profesional de Instagram en socialmediaexaminer.com