Hablábamos en la primera parte de esta guía completa para entender (y sobrevivir) a Google Penguin sobre la importancia de conocer qué resultaba penalizado y cuáles eran las variables en las que debían fijarse las marcas para garantizar su trayectoria aún, después del pinguino. En esa línea de conocimiento es que centramos esta segunda entrega; el uso de las palabras clave.
Las palabras clave en la era Penguin
Debemos aceptar que las palabras clave son quienes nos definen como marca. Son el eje central de cualquier acción de marketing (en buscadores y en los social media) y son quienes definen las técnicas de SEO social que deberán integrarse a la trilogía SEO- Contenido ”“ Acción social, que define el crecimiento de las marcas.
La búsqueda de nuestras palabras clave debe acometerse cuando hemos realizado un análisis de nuestra competencia, hemos definido nuestros objetivos y hemos encontrado el nicho de negocio donde se desarrollará nuestra marca. Sólo cuando sabemos qué necesidad podemos atender, estamos preparados para identificar cuales son las palabras clave con las que los usuarios buscan nuestros servicios o productos.
Google Penguin da mayor relevancia a las palabras clave siempre que éstas formen parte del mensaje de la marca y entreguen la calidad que subyace en las respuestas.
La optimización de palabras clave es una técnica que hace referencia al uso de determinadas palabras dentro de la redacción de contenidos Web. Con ello se persigue fundamentalmente, mejorar nuestro posicionamiento en los buscadores apareciendo, idealmente, dentro de los primeros resultados de búsqueda.
Una de las estrategias que, si bien sobrevivieron al Panda, no ha podido con Penguin, es el uso excesivo de palabras clave, lo que se conoce como “relleno de palabras clave”; generación de contenido sin calidad alguna en la que las palabras clave sólo están pensadas para atraer la atención del robot y no de los usuarios.
Google Penguin ha dicho que no a este tipo de técnicas y destierra del paraíso del posicionamiento a cualquier marca que utilice ésta táctica. Aquí
Hoy no se trata de optimización de contenido, sino de creación optimizada, debemos tener un conocimiento intrínseco de nuestros clientes antes de generar cualquier tipo de contenido, debemos saber qué les interesa, por qué términos nos buscan y qué tipo de compromisos adquiridos esperan encontrar en nosotros. Sólo así seremos capaces de crear contenido ya optimizados en los que el impacto y la atracción recaigan sobre los usuarios y no, sobre el robot.
íntimamente ligado con las palabras clave nos encontramos con los enlaces, otro de los ítems muy afectados por la actualización del algoritmo. En términos generales cualquier estrategia de enlaces que busque-como primer objetivo ganar visibilidad- quedará penalizado.
En los enlaces entrantes, la calidad subyace en tanto se generan atraídos por la calidad del contenido. Supongamos que hemos elegido unas palabras clave de baja competencia y generamos contenidos de altísima calidad, al no haber muchos contenidos similares en la red, las marcas se “enlazarán” a nuestros textos situándonos así en el podium de “referentes”… este tipo de enlaces son los que busca Google Penguin.
En definitiva, podemos concluir que, el contenido Web y el posicionamiento en el nuevo Google Penguin, son indivisibles y las palabras clave son el nexo de unión entre ambos. ¡Hoy se busca la calidad de lo genuino, pedagógico, innovador, lúdico, interactivo, social y móvil!
Seguimos en la tercera entrega con el análisis del lugar que ocupa el marketing de contenidos en la era Penguin.