La penetración de la Web móvil y sus pasos agigantados hacia el nuevo podium de la conectividad y la interacción social, nos deja conceptos como «la experiencia del consumidora través de las emociones»… y, por si fuera poco, nos enfrenta un cambio estructural de paradigmas asociados al desarrollo profesional a través de la formación ininterrumpida.
Está proceso es ciertamente complejo y para lograrlo, es necesario aceptar el cambio e incorporarlo desde el origen; desde la creación de la empresa.
Nuevos valores deben regir a las estructuras responsables de satisfacer nuevas necesidades, adquiriendo además el compromiso irrenunciable de apostar siempre por la calidad, en la transmisión de información.
Para muchas marcas la consolidación de una presencia social aún es una asignatura pendiente. Algunas de ellas no se atreven a dar el salto por temor a las crisis que puedan dañar su reputación, sin darse cuenta que las puertas que se cierran manteniéndose al margen, derivan en la pérdida total de ventaja competitiva.
Pero… ¿cuáles son los 3 hábitos de adopción necesaria para satisfacer las demandas actuales del nuevo consumidor? ¿Cómo logramos consolidar nuestra marca personal en un ciclo en el que los clientes, compran emociones
1.-Proceso de aprendizaje constante, marcas responsables y comprometidas
Las marcas necesitan estar en fase “beta” constante, el monitoreo de todo lo que sucede a su alrededor incluyendo la gestión de la información derivada de la interacción, nos sitúa ante un constante proceso de especialización tan dinámico, como la red. La Web móvil nos sitúa más cerca de la conectividad permanente y la optimización de recursos tan valiosos como el tiempo.
2.-Proceso de construcción de la marca personal, necesitamos de un equipo
Tener una huella digital hoy es sinónimo de influencia, las plataformas sociales nos permiten estar en distintos entramados de forma simultánea, analizar las acciones más eficientes en cada uno de ellos para llevar a un número mayor de clientes potenciales, nos dota de la influencia necesaria para ir construyendo una huella digital.
3.-El nuevo modelo productivo, basado en el Networking
Hemos dado la bienvenida a 2012 y lo hemos hecho asumiendo los desafíos que se presentan para los prosumidores, en su conjunto. Hoy ya no es suficiente con capar la atención de nuestros clientes sino que, de forma casi inmediata, debemos lograr la unión de su influencia y la nuestra, sobre la que construir nuestro crecimiento.
El Networking se consolida como una forma de vida, como la mejor y más eficiente en un universo compuesto por consumidores y productores en búsqueda constante de la necesidad del otro.
Cada productor individual que vincula su influencia a una marca y logra establecer un vínculo duradero y sólido con su público objetivo, se acerca más y más a la experiencia única del nuevo consumidor.
Conclusiones, los clientes demandan la co-creación de las empresas hoy, se compran emociones
Pasión y constancia, comienzan a ser variables que inciden directamente en la evolución de la economía social actual. El fenómeno social nos sitúa ante el enorme desafío de romper con los modelos tradicionales, que han dejado de tener validez o iniciar la dolorosa senda de la pérdida de la influencia.
Necesitamos asumir que debemos conformar equipos sólidos, conformados por marcas personales híper especializadas y con influencias individuales, ya que sólo así se alcanza la experiencia emocional, vinculada al consumo. Los clientes hoy, compran emociones y confianza. ¡No lo olvidemos!