Si las carreteras del mundo estuvieran hechas de paneles solares hexagonales que, además de obtener energía y acumularla para alimentar ciudades, pudieran calentarse para eliminar la nieve y encender luces para mostrar avisos diferentes en función de la región y el momento, muchas cosas serían diferentes en el sector energético.
Esa es la idea que presentan en solarroadways.com, explicada en un artículo de fastcoexist.com, donde vemos cómo ya existen algunos prototipos que muestran que podríamos estar hablando de algo más que de ciencia ficción.
La idea de sus fundadores, Scott and Julie Brusaw, no es nueva, nació hace 8 años, y ya la presentaron en vídeo hace bastante tiempo, pero ahora ya han conseguido asociarse a empresas y hablar sobre el asunto con el gobierno, por lo que solo les falta dinero para poder avanzar con el proyecto. Así es, por desgracia el proyecto aún está en fase de financiación colaborativa, en indiegogo.com, necesitan dinero para contratar más gente, por lo que puede no pasar nunca de una brillante y bonita idea.
Cada panel tiene un coste de entre 7.000 y 10.000 dólares, por lo que cubrir todas las carreteras de un país requiere mucho más que buenas intenciones.
Aquí os dejamos con el vídeo de presentación del proyecto: