Desde el momento del nacimiento el ser humano entra en un proceso de envejecimiento, el cual ira retardándose o acelerándose con el paso del tiempo en función de los hábitos alimenticios y el estilo de vida que esa persona adopte.
Al final, cualquiera sea el esfuerzo que se haga para mantener nuestra piel y organismo en buenas condiciones, el envejecimiento es algo inevitable.