La inteligencia artificial ha revolucionado muchas industrias, pero también ha traído consigo un desafío significativo: la protección del contenido. Desde que los modelos generativos de IA comenzaron a tomar vuelo, los creadores de contenido han levantado la voz sobre el uso no autorizado de sus trabajos en el entrenamiento de estos modelos. Pero ¿cómo pueden los creadores saber si su material ha sido utilizado sin su permiso? Aquí es donde entran en juego las «trampas de copyright», una estrategia novedosa y efectiva para detectar este uso indebido.