Imagínate un mundo donde las inteligencias artificiales no solo aprenden por sí solas, sino que también son capaces de revisar su propio trabajo sin la intervención de un humano. Bueno, Meta parece estar llevándonos en esa dirección con su más reciente creación: el Self-Taught Evaluator. Esta IA puede evaluar y revisar las respuestas generadas por otras IA, marcando un hito en el camino hacia el desarrollo de agentes autónomos más avanzados. Si ya la IA nos sorprendía con su capacidad para resolver problemas complejos, ahora puede que no necesitemos revisar si sus respuestas son correctas.