Sí, mi cara fue la misma que la tuya cuando vi lo de las «258 cosas». Está claro que es algo inviable, pero es un claro ejemplo de que si queremos «disfrutar de Internet», tenemos que pagar algo por ello, aunque sea una pequeña parte de nuestra privacidad.
Pero bueno, os lo explico. Todos sabemos de los peligros que hay en Internet cuando hablamos de privacidad y seguridad digital, y sabemos también, más o menos, lo que podemos o no podemos hacer para protegernos ante las amenazas, pero seguramente no sabíais la lista completa disponible en digital-defense.io.