Las celdas solares orgánicas representan una tecnología prometedora dentro del campo de la energía solar debido a su potencial para ser económicas, ligeras y flexibles. Sin embargo, a pesar de estas ventajas, aún enfrentan desafíos significativos en cuanto a su eficiencia comparada con tecnologías de celdas de silicio o perovskita. Recientemente, investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte lograron avances importantes en la identificación de los factores que afectan la pérdida de voltaje en estos dispositivos, lo cual podría ser la clave para mejorar su eficiencia energética.