Tras estar por largo rato frente al ordenador haciendo home office es entendible que sintamos la necesidad de levantarnos y tomarnos un descanso, bien sea para comer, ir al baño o simplemente despejar la mente antes de retomar nuevamente las tareas que estábamos realizando.
Sin embargo, ante la ausencia prolongada, el ordenador bloquea la pantalla y hace que el sistema operativo entre en un estado que nos muestra como ausentes en las redes sociales, o en cualquier otra plataforma donde estemos conectados.