Si bien desde hace muchos años se ha sabido de la existencia de la Dark Web, el acceso a este plano digital no resulta sencillo para la mayoría, ya que este no se encuentra indexado por los motores de búsqueda convencionales, requiriéndose por tanto de un software especializado para lograr este objetivo.
Tomando en cuenta que la Dark Web constituye un mundo más privado respecto al internet que usa la mayoría de la población mundial, esta resulta el lugar ideal para los ciberdelincuentes, puesto que desde allí pueden tener la oportunidad de compartir y vender información robada.