Desde hace varios años, los clásicos discos duros perdieron su protagonismo en el contexto de los ordenadores, en favor de los discos de estado sólido, que en su reemplazo ofrecen una mayor velocidad de lectura y escritura, entre otras cualidades destacadas.
Una nueva generación de estas unidades verá próximamente la luz, de la mano de la interfaz PCI Express (PCIe) 5.0, facilitando velocidades de transferencia que fácilmente duplican los indicadores conocidos con la versión anterior de esta tecnología.