En medio de la vasta red de cables de fibra óptica que se extiende por California, Estados Unidos, se esconde un secreto sorprendente: estos cables no solo brindan conectividad a Internet, sino que también tienen la capacidad de detectar y medir terremotos.
Un estudio reciente realizado por científicos de Caltech ha demostrado cómo una sección de cable de fibra óptica puede desvelar los detalles intrincados de un terremoto, proporcionando información valiosa sobre su tiempo y ubicación, así como sobre las áreas específicas de la falla que llevaron a la ruptura.