El ciberespacio es, desde hace muchos años, un auténtico campo de batalla para delincuentes y defensores de la ley. En el corazón de India, un país conocido por su crecimiento tecnológico y su capacidad de innovación, se esconde un lado oscuro: el auge de centros de llamadas fraudulentos. Estos centros, que operan bajo la fachada de legítimas operaciones de soporte técnico, han creado un mercado multimillonario, estafando a ciudadanos de todo el mundo.
Gurugram, una ciudad que alguna vez fue elogiada por su auge en la industria de outsourcing, se ha transformado en un nido de operaciones de estafa. Estos centros de llamada, con personal entrenado para engañar, no solo afectan a consumidores extranjeros sino también a ciudadanos indios, aprovechándose de su confianza y vulnerabilidad.