Second.Me by Me.bot: una red descentralizada de identidades AI que replica tu forma de pensar

Publicado el

En los últimos meses hemos visto una ola de herramientas que prometen personalización en inteligencia artificial, pero pocas van tan lejos como Second.Me, la nueva propuesta de la startup Me.bot. Esta plataforma open source no se conforma con ofrecer un asistente adaptado a tus gustos: su ambición es que puedas crear, entrenar y hospedar tu propio «yo digital».

¿Te imaginas tener un clon tuyo digitalizado, que sepa cómo piensas, recuerde tus preferencias y pueda representarte en interacciones con otras IA? Eso es justo lo que propone Second.Me, un sistema que busca romper con el modelo centralizado de las grandes tecnológicas como OpenAI, apostando por una filosofía de privacidad, descentralización y control total por parte del usuario.

De los grandes modelos a tu propio modelo personal

La mayoría de asistentes actuales se basan en modelos generalistas: ChatGPT, Claude, Gemini… Todos ellos aprenden de millones de datos, pero no están hechos para comprenderte a ti como individuo. Second.Me plantea justo lo contrario. A través de un sistema de entrenamiento local, puedes desarrollar tu propio agente cognitivo que no solo replica tu estilo de comunicación, sino que también conserva tu memoria y contexto.

Lo que me llamó la atención al explorar esta herramienta para WWWhatsnew.com es su enfoque técnico. No es simplemente un asistente con tu nombre. La arquitectura se basa en un sistema de memoria jerárquica (HMM) y un proceso de alineamiento personalizado (Me-Alignment) mediante aprendizaje por refuerzo, lo que permite que el «yo artificial» se adapte con fidelidad a tu forma de pensar y actuar.

Tu IA, tus reglas: privacidad garantizada

A diferencia de los servicios en la nube, Second.Me se ejecuta y entrena localmente. El usuario mantiene el control completo de sus datos, entrenando el modelo en su propio ordenador (por ahora, solo compatible con macOS) y decidiendo cuándo y con quién compartir su información. Esto lo convierte en una opción especialmente atractiva para quienes tienen preocupaciones sobre privacidad, o simplemente prefieren no entregar sus datos a terceros.

Incluso la red en la que operan estos «yo digitales» es descentralizada. El Second Me Protocol (SMP) permite que diferentes instancias interactúen, compartan contexto y colaboren, sin pasar por servidores centrales ni intermediarios.

¿Y para qué sirve tener un segundo yo digital?

Aunque pueda sonar abstracto, los casos de uso son sorprendentemente cotidianos. Imagina que tienes varias reuniones al día y necesitas que alguien atienda una en tu nombre, recopilando información y tomando decisiones según tus criterios. O que estás construyendo una app y quieres que tu IA ayude a resolver problemas de forma autónoma. Incluso hay un modo «roleplay» que permite que tu Second Me adopte distintas personalidades según el contexto: profesional, creativo, analítico…

En la práctica, esto significa tener una herramienta que puede ayudarte a escribir emails, debatir ideas, filtrar información o participar en conversaciones en redes sociales, todo sin perder tu esencia.

Comunidad y open source: una IA que evoluciona con tu ayuda

Second.Me no es solo una aplicación, sino un ecosistema en formación. Está disponible en GitHub bajo licencia Apache 2.0, y ya ha captado la atención de más de 6.000 usuarios que han empezado a experimentar, aportar mejoras y compartir casos de uso.

Entre las funciones en desarrollo destacan la resumización de recuerdos en lenguaje natural, soporte nativo para Apple Silicon y un pipeline de razonamiento complejo, ideal para tareas que requieren pensamiento a largo plazo. Además, el equipo de Me.bot ya ha documentado ejemplos reales de uso, como la planificación de viajes o simulaciones para citas rápidas.

Requisitos y primeros pasos

Eso sí, no es una herramienta plug-and-play. Necesitas conocimientos básicos de terminal, tener Python y Node.js instalados, y algo de paciencia para la configuración inicial. Pero una vez funcionando, puedes acceder a la interfaz en tu navegador y empezar a entrenar tu memoria digital desde cero.

Para quienes llevamos tiempo analizando aplicaciones en WWWhatsnew.com, resulta refrescante ver un proyecto que no solo habla de descentralización, sino que la aplica desde la base. Con Second.Me, la promesa de tener una IA que trabaje para ti, y no para una corporación, se siente un poco más real.