El avance hacia un futuro energético más sostenible ha dado un gran paso en Escocia con la puesta en marcha del mayor sitio de baterías de almacenamiento de energía de Europa. Esta instalación, ubicada en Blackhillock, marca un hito crucial en la integración de energías renovables y la optimización de la red eléctrica del Reino Unido.
Un proyecto innovador en dos fases
La compañía Zenobē, especialista en el desarrollo y operación de baterías a gran escala, ha puesto en funcionamiento la primera fase de este proyecto con una capacidad de 200MW. Se espera que en 2026 la segunda fase añada 100MW adicionales, alcanzando un total de 300MW/600MWh. Para ponerlo en perspectiva, esta capacidad podría abastecer energía a más de 3,1 millones de hogares durante dos horas, superando el número total de viviendas en Escocia.
Tecnología de vanguardia para una red más estable
Este ambicioso proyecto incorpora tecnología avanzada de almacenamiento y gestión de energía. Entre los sistemas clave que operan en la planta se encuentran:
- Quantum energy storage system de Wärtsilä, supervisado por la plataforma GEMS Digital Energy, que permite monitoreo remoto y diagnósticos en tiempo real.
- Inversores de formación de red de SMA, que suministran 333MW de inercia y 84MVA de capacidad de cortocircuito, garantizando estabilidad a la red eléctrica.
- Infraestructura de conexión de red con 62 estaciones de media tensión de SMA y dos transformadores de 180MVA de GE Grid Solutions, facilitando la integración del sistema de baterías con la red nacional.
Descongestionando la red y reduciendo el desperdicio de energía limpia
Situado estratégicamente entre Inverness y Aberdeen, el sitio de baterías de Blackhillock juega un papel fundamental en la descongestión de la red eléctrica. Ayuda a gestionar el flujo de energía proveniente de importantes parques eólicos offshore, como:
- Viking (443MW)
- Moray East (950MW)
- Beatrice (588MW)
Gracias a este sistema de almacenamiento, se puede reducir significativamente el desperdicio de energía renovable generado por la saturación de la red, un problema recurrente en la transición hacia fuentes más limpias.
Impacto económico y ambiental
El gobierno del Reino Unido tiene el objetivo de alcanzar una red eléctrica con cero emisiones netas para 2030, y el proyecto de Blackhillock es un paso importante en esa dirección. Según estimaciones, en los próximos 15 años esta instalación podría generar un ahorro de más de £170 millones ($218 millones) para los consumidores y evitar la emisión de 2,6 millones de toneladas de CO₂ al integrar más energía eólica en la red.
Una colaboración entre líderes del sector
Este megaproyecto ha sido posible gracias a la colaboración entre diversas entidades clave:
- Scottish and Southern Electricity Networks (SSEN), encargada de la conexión con la red eléctrica.
- EDF Wholesale Market Services, que actúa como proveedor de mercado a través de su plataforma Powershift.
Además, el sitio de Blackhillock se convierte en la primera batería conectada a la transmisión a nivel mundial en proporcionar servicios de estabilidad al Operador del Sistema Nacional de Energía (NESO), destacándose como un modelo innovador a nivel global.
Un futuro más sostenible
Desde WWWhat’s New, creemos que este tipo de avances son fundamentales para lograr una transición energética efectiva. La combinación de almacenamiento de energía con fuentes renovables no solo fortalece la estabilidad de la red, sino que también maximiza el aprovechamiento de la energía limpia, reduciendo costos y emisiones contaminantes. La inauguración del sitio de Blackhillock es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede transformar la manera en que gestionamos nuestra energía.