Parece que estamos entrando en una nueva era para los usuarios de Apple en Europa. Hace unos años, era impensable que la compañía permitiera a los usuarios eliminar aplicaciones como la App Store o Safari, pero la presión de la Unión Europea ha hecho que Apple cambie las reglas del juego.
¿Qué está pasando con Apple en Europa?
Todo se debe a la Digital Markets Act (DMA), una ley que busca equilibrar el poder de las grandes tecnológicas y promover la competencia en el mercado digital. En pocas palabras, esta normativa obliga a gigantes como Apple a abrir más su ecosistema, permitiendo a los usuarios elegir entre diferentes opciones y no estar limitados a lo que Apple decide por defecto. Hasta ahora, si tenías un iPhone, estabas atado a usar Safari como navegador y la App Store como única fuente de aplicaciones. Pero eso está a punto de cambiar.
¿Qué cambios implementará Apple?
Apple ha anunciado que, a partir de finales de este año, los usuarios de iPhone y iPad en la Unión Europea podrán eliminar aplicaciones nativas como la App Store, Safari, Mensajes, Cámara y Fotos. Solo quedarán intocables las aplicaciones de «Teléfono» y «Ajustes». Este cambio permite a los usuarios un control sin precedentes sobre sus dispositivos, algo que en mi opinión, ya era hora. ¿Cuántas veces has querido deshacerte de alguna de estas apps que nunca usas? Ahora, finalmente, podrás hacerlo.
Además, Apple también está introduciendo una nueva sección en «Ajustes» donde los usuarios podrán gestionar qué aplicaciones quieren usar por defecto para navegar, enviar mensajes, hacer llamadas y otras funciones. Esto significa que si prefieres usar un navegador diferente a Safari o una aplicación de mensajería distinta a Mensajes, podrás hacerlo sin complicaciones.
¿Por qué Apple ha tardado tanto en hacer estos cambios?
La realidad es que Apple no ha hecho estos cambios por voluntad propia. La Unión Europea ha sido bastante firme en su postura hacia las grandes tecnológicas, imponiendo multas y regulaciones para asegurar que estas empresas no abusen de su posición dominante en el mercado. La DMA es una de esas herramientas que, en mi opinión, está poniendo a las empresas en su lugar. El objetivo es claro: dar a los usuarios más opciones y asegurarse de que ninguna empresa tenga un control absoluto sobre cómo usamos nuestros dispositivos.
En WWWhat’s new, solemos hablar de cómo la tecnología puede ser tanto una bendición como una maldición, y este es un ejemplo perfecto de ello. Por un lado, Apple ha mantenido un ecosistema muy seguro y controlado, pero por otro, ha limitado la libertad de sus usuarios. Con estos cambios, creo que estamos viendo un equilibrio más saludable entre seguridad y libertad.
¿Qué significa esto para los desarrolladores?
Para los desarrolladores de aplicaciones, esta es una oportunidad de oro. Hasta ahora, muchos se veían obligados a usar las herramientas de pago y distribución de Apple, lo que significaba ceder una parte de sus ingresos a la compañía. Pero con la DMA, esto cambia. A partir de otoño, los desarrolladores podrán promocionar y vender sus apps fuera de la App Store, lo que podría reducir los costos para ellos y para los usuarios.
Sin embargo, Apple no lo pone tan fácil. Aunque permitirá más opciones, los desarrolladores que quieran ofrecer navegadores alternativos, por ejemplo, tendrán que cumplir con estrictas normas de seguridad y privacidad. Apple ha dejado claro que no quiere comprometer la seguridad de sus usuarios, lo cual, en mi opinión, es algo positivo. No queremos que nuestra ansiada libertad venga a costa de una mayor vulnerabilidad a ataques o robos de datos.
Lo que viene
Es evidente que estos cambios no serán los últimos. La presión sobre Apple y otras grandes tecnológicas no hará más que aumentar, y es probable que veamos aún más regulaciones en el futuro. Pero por ahora, como usuarios, podemos celebrar el hecho de que tendremos más control sobre nuestros dispositivos.
En WWWhat’s new, seguiremos de cerca cómo se implementan estos cambios y qué significan para los usuarios y desarrolladores. Porque al final del día, todo se trata de hacer que la tecnología trabaje para nosotros, y no al revés.