La semana pasada llegó la DMA, y los cambios realizados por las grandes empresas de tecnología no han parado de llegar.
Ahora es la reciente actualización de Microsoft a sus sistemas operativos Windows 10 y 11 la que muestra cómo las leyes pueden influir directamente en nuestra interacción digital diaria. Esta adaptación surge como respuesta al Acta de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés), una normativa que busca equilibrar el campo de juego en el ecosistema digital, poniendo un especial énfasis en la autonomía del usuario y la competencia leal.
Cambios significativos realizados por Microsoft en Windows
Una de las modificaciones más notables es la posibilidad de desinstalar el navegador Edge y la funcionalidad de búsqueda web Bing. Para mí, y seguramente para muchos de vosotros, tener la opción de elegir libremente entre diferentes navegadores y motores de búsqueda es esencial para una experiencia en línea personalizada y eficiente. Este cambio aumenta nuestras opciones y permite optimizar nuestro espacio de trabajo digital según nuestras preferencias. Microsoft lleva años intentando meter a Edge en todos los lugares, ofreciéndolo constantemente como navegador principal, y eso en Windows, en Europa, parece que se acabará.
La integración de aplicaciones de búsqueda web de terceros en la barra de tareas y la inclusión de noticias de terceros en el panel de widgets de Windows son igualmente significativas. Estas actualizaciones son particularmente útiles para aquellos de nosotros que valoramos la diversidad de fuentes de información y buscamos eficiencia en nuestras interacciones diarias con el ordenador. Los widgets de Windows, hasta ahora, mostraban noticias del propio servicio de Microsoft, eso se acaba en Europa, dando así más capacidad de elección y personalización.
La modificación en la experiencia de inicio de sesión, donde Windows ya no nos firma automáticamente en otros productos y servicios de Microsoft, es un avance importante en cuanto a privacidad y autonomía digital. Este cambio me parece fundamental, ya que resguarda nuestra información personal y nos da control sobre cuándo y cómo compartirla entre diferentes servicios. Es un tema que aumenta la privacidad, sin duda, pero también hace que tengamos que realizar más pasos si estábamos acostumbrados a identificarnos en OneDrive, Xbox, outlook y demás con un solo login.
Finalmente, han revisado las prácticas de manejo de datos y los flujos de consentimiento de datos, algo crucial para asegurar una mayor transparencia y control sobre nuestra información personal.
Tenéis la lista completa de cambios en este enlace.
Seguramente ya tienes el nuevo Windows instalado, aunque es posible que no te hayas dado cuenta de estos cambios «sutiles».