Apple ha confirmado que las aplicaciones web en la pantalla de inicio ya no funcionarán en dispositivos iOS en Europa. La razón detrás de esta decisión es particularmente interesante: Apple culpa a la demanda de la Unión Europea (UE) de admitir navegadores que no utilizan el motor WebKit.
Para aquellos que no están familiarizados, las aplicaciones web progresivas (PWAs) permiten una experiencia casi idéntica a las aplicaciones nativas, con ventajas como ventanas dedicadas, notificaciones, almacenamiento local a largo plazo, y más. Sin embargo, con la última actualización de iOS 17.4 beta, los usuarios europeos que intentan acceder a estas aplicaciones desde su pantalla de inicio se encuentran con un dilema: se les pregunta si desean abrir las aplicaciones en Safari o cancelar la acción. Esto las convierte, en esencia, en meros accesos directos web, lo que puede causar pérdida de datos y problemas con las notificaciones.
La causa subyacente de este cambio es el Acta de Mercados Digitales (DMA) de la UE, que exige que Apple permita navegadores que no se basen en su arquitectura WebKit. Apple argumenta que abordar las preocupaciones de seguridad y privacidad asociadas con aplicaciones web que usan motores de navegador alternativos requeriría construir una arquitectura de integración completamente nueva. Según la compañía, esto no era práctico dadas las demandas del DMA y la baja adopción de aplicaciones web en la pantalla de inicio por parte de los usuarios.
Sin embargo, la Open Web Advocacy, una organización que aboga por una web abierta, tiene una perspectiva diferente. Critican la decisión de Apple de eliminar las aplicaciones web, considerándola una respuesta equivocada al DMA. Argumentan que Apple ha tenido quince años para facilitar una verdadera competencia entre navegadores y casi dos años desde el texto final del DMA para compartir funcionalidades que históricamente se reservaban para Safari con otros navegadores. La falta de acción y silencio por parte de Apple, según ellos, es muy reveladora.
La ausencia completa de aplicaciones web en la propuesta de cumplimiento del DMA de Apple, junto con la omisión de este cambio significativo de las notas de la versión beta de Safari, sugiere una estrategia de obstrucción deliberada. La Open Web Advocacy sugiere que una propuesta concreta con plazos claros sobre cómo los navegadores de terceros podrían instalar y potenciar las aplicaciones web con sus propios motores podría haber evitado procedimientos formales.
Este cambio no solo afecta a los desarrolladores y usuarios, sino que también plantea preguntas más amplias sobre el futuro de la innovación en la web. La decisión de Apple de desactivar las PWAs en Europa en respuesta al DMA podría interpretarse como una forma de cumplimiento malicioso, diseñado para subrayar las dificultades de implementar estas regulaciones sin afectar negativamente a los usuarios y desarrolladores.
Está claro que la tecnología y la regulación deben avanzar de la mano para construir un futuro digital que beneficie a todos.